Una tendencia actual es intentar reducir el consumo de pasta, para no tomar tantos carbohidratos o hidratos de carbono. En este sentido, estos raviolis de calabacín son ideales pues son una alternativa más saludable y además aportan un sabor y una textura muy interesantes.
En esta receta, sin embargo, la estrella es el relleno. Además de incluir un surtido de setas y dos tipos de quesos diferentes, ponemos un ingrediente especial: butifarra del Perol.
El resultado es espectacular a nivel de sabor. Pero lo mejor está en lo visual: estos raviolis de calabacín con queso, setas y butifarra es uno de esos platos que apetece muchísimo, muy casero y como de otro tiempo.
Ingredientes para hacer raviolis para 2 personas
- 1 calabacín muy grande.
- 1 butifarra del Perol de unos 150-200 g. ¡Haz clic en el enlace para ver cómo hacemos la nuestra!
- 200 g de queso fresco granulado o mató.
- 200 g de mozzarella (100 g para el relleno y 100 g para hornear).
- 300 g salsa de tomate frito casera o de tarro de cristal.
- 1 huevo duro picado.
- 100 g de surtido de setas frescas o de conserva.
- ½ cebolleta picada.
- 1 cucharadita de mantequilla.
- Sal y pimienta.
- Palillos.
- Opcional: piñones.
- Opcional: si quieres darle un toque picante, para realzar el sabor del relleno, añade un chorrito de Sriracha (un chili fermentado muy popular en Tailandia).
Ten en cuenta que con estos ingredientes salen entre ocho y diez raviolis. Así que, dependiendo de si los vas a tomar como entrante o plato único, dan para dos o tres raciones / personas.
Cómo hacer raviolis de calabacín con butifarra del Perol
A continuació te mostramos el paso a paso para cocinar esta receta. No te preocupes porque parece más complejo de lo que realmente es. La dificultad es baja, ¡anímate! Y en cuanto al tiempo, calcula aproximadamente una hora.
1- Rehogamos a fuego lento la cebolleta con la mantequilla hasta que esté pochadita.
2- Mientras tanto, en un bol, mezclamos el resto de ingredientes: la butifarra de perol picadita muy pequeña (a la que previamente quitamos la piel), el queso fresco, 100 g de mozzarella, el huevo duro picadito y algo menos de la mitad del tomate. El resto del tomate lo usaremos en el fondo de las cazuelitas o en la bandeja del horno. ¿Quieres darle un toque agradable de picante? Usa ahora la salsa Sriracha y ponle un chorrito.
Curiosidad: esta receta es de aprovechamiento, puedes mezclar las diferentes butifarras (blanca, negro, de huevo, etc.) que tengas y jugar con los diferentes sabores.
3- Probamos el relleno y rectificamos de sal y pimienta al gusto.
4- Cuando la cebolla esté pochada, añadimos las setas cortadas bien pequeñas. Salpimentamos y rehogamos a fuego vivo. ¿Eres todo un gourmet? Añade los piñones.
5- Cortamos el calabacín a lonchas lo más finas posibles. Si dispones de una mandolina, es un momento perfecto para usarla. Luego colocamos dos lonchas formando una cruz y ponemos relleno abundante en el centro. Para cerrar, primero doblamos los extremos de la loncha de abajo y después los de la loncha de encima. Finalmente, y para que la forma de ravioli se mantenga, pinchamos con un palillo.
6- Bañamos con salsa de tomate el fondo de las cazuelitas de barro o de la bandeja para horno. Echamos la mozzarella por encima y un chorrito de aceite de oliva. Horneamos a 200 grados unos 30 minutos o hasta cuando esté dorado.
¡Y ya tenemos a punto los raviolis de calabacín con relleno de butifarra del Perol!
Si todo ha ido bien, te debería haber quedado algo delicioso similar a lo de la fotografía a continuación:
Cuatro ideas extras para estos raviolis
Si eres una persona a la que le gusta mucho decorar platos, puedes poner unas hojitas de albahaca fresca justo antes de servir los raviolis.
Por otro lado, si no tienes tiempo de hacer la receta de un tirón, puedes dejarla preparada en la nevera y en otro momento, cuando quieras comerla, hornearla.
Además, si necesitas hacer tupers por el trabajo o porque te gusta esto del batch cooking, los raviolis de calabacín con relleno de butifarra del Perol son ideales. Incluso si no puedes calentarlos: ¡se pueden perfectamente comer a temperatura ambiente!
Por último, si tienes peques para comer, este plato es uno de esos en los que puedes colarles algo verde mientras el protagonismo se lo lleva un ingrediente cárnico. En este caso, quizás sea aconsejable no ponerle sriracha a los raviolis de calabacín. Aunque quizás nos equivocamos y a los tuyos les encanta ?
¿Que te ha parecido esta receta? ¡Comparte tu parecer con nosotros dejándonos un comentario debajo!